Hacia una España Mejor

lunes, marzo 31, 2014

Barra libre

Los lamentables y criticables hechos que protagonizaron poco más de dos centenares de violentos en la noche del pasado día 22 de marzo, día de la concentración en Madrid de los participantes en la Marcha por la Dignidad, han empañado y han provocado el que una manifestación tan importante se haya visto eclipsada y se haya hablado más de los incidentes entre policías y violentos que del verdadero sentir de la manifestación que no es otro que el de dejar constancia del malestar y la preocupación existente por lo mal que lo están pasando millones de españoles. No se ha hablado en absoluto sobre los cientos de miles de personas que se manifestaron pacíficamente y si se ha hablado mucho de los actos de violencia protagonizados por dos centenares de incontrolados. Estos violentos, sin seguramente pretenderlo, le han hecho un favor al Gobierno. Pero quiero centrar este comentario planteando algunas interrogantes que me asaltan con respecto al modo en que estos acontecimientos tuvieron lugar y principalmente en el porqué de ciertas actitudes de los responsables policiales y políticos. En primer lugar no me explico como cuando el estamento policial preveía que iban a producirse alteraciones del orden público y sabiendo en que zona iban a tener lugar, no dispusieran el que todo el material de obra que había en la zona fuera retirado, lo que supuso para los violentos una especie de depósito de “municiones”. Tampoco entiendo como la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha incoado ya o piensa hacerlo, expediente a los organizadores de la Marcha por la Dignidad cuando la concentración en la Plaza de Colón se desarrolló sin incidente alguno y donde había personas mayores y niños. Es como si viajamos en un autobús y de pronto uno de los pasajeros la emprende a golpes con los cristales, no puedo entender que la actitud de un incontrolado pueda ser motivo de sanción para el resto de los viajeros. Pero de esta señora y del ministro del Interior puede esperarse todo menos que actúen con cordura, con mesura y con serenidad. No encuentro explicación alguna a que un sindicato policial, la CEP, por medio de un portavoz presente a algunos medios de comunicación unas fotos en las que se ve una muleta con una especie de lanza camuflada con la cual aseguró que se había pinchado en cuatro ocasiones a un policía y que los violentos habían empleado tirachinas para lanza bolas de hierro. El resultado final, la verdad de ambas cosas, es que la muleta fue detectada el día 21, un día antes de los incidentes, en los juzgados de la Plaza de Castilla y lo del tirachinas corresponde a una foto que publicó El Mundo el 27 de abril de 2013 en unas protestas que tuvieron lugar en la Plaza de Neptuno. El sindicato en cuestión, al ser descubierta su falsa acusación, dijo que se había tratado de un error. ¿Se intentaba apoyar la tesis del Gobierno? Ellos sabrán. Pero lo más lamentable de todo fue ver a ese pequeño grupo de policías acosados por los violentos y recibiendo el lanzamiento de toda clase de objetos, la escena era francamente lastimosa, daba verdadero miedo y angustia ver a estos policías en esa situación tan extrema como peligrosa. Pedían refuerzos y que les sacaran de allí y la respuesta que recibieron de sus superiores era que de inmediato no les podían enviar ayuda, algo incomprensible si tenemos en cuenta que se habían dispuesto 1.800 policías para ese día por lo que pudiera ocurrir. Allí estuvieron aguantando y menos mal que no sucedió nada irreparable. Es en este hecho donde se me abren muchas interrogantes: ¿Por qué no se les envió ayuda? ¿Se pretendía que se pudiera llegar a que se produjera un suceso luctuoso para que el Gobierno pudiera utilizarlo como una circunstancia que hacía necesaria la aplicación de su reciente Ley de Seguridad Ciudadana? ¿Se pretendía con ello legitimar una ley represora de las libertades de los españoles para manifestarse libremente? La historia nos ha enseñado que a lo largo de los tiempos ha habido gobiernos que han sacrificado vidas inocentes para justificar la entrada en una guerra o aplicar medidas represivas excepcionales o leyes antidemocráticas como es el caso de la Ley de Seguridad Ciudadana para evitar las protestas de la ciudadanía. En definitiva: ¿Se pretendía que algún miembro de la policía resultara muerto o gravemente herido para en el futuro disponer el ministro del Interior o los delegados del Gobierno de “barra libre” para reprimir cualquier intento de manifestación ciudadana? Pregunto. Deseo dejar constancia de mi repulsa a la violencia. La violencia solo genera extrema violencia venga de donde venga. Sentí dolor y preocupación por aquel pequeño grupo de policías asediados y siento lo mismo cuando veo, y lo hemos visto en muchas ocasiones, yo diría que demasiadas, como algunos policías se ensañan con algún manifestante cuando este está tirado en el suelo. Todo esto se podría evitar si España dispusiera de un Gobierno capaz de solucionar los problemas que tenemos los españoles.

miércoles, marzo 26, 2014

El hombre del gran sombrero de paja

La reciente celebración del Día del Agua me ha hecho ver cómo cambian las cosas. ¿Recuerda usted a aquel hombre que portando sobre su cabeza un gran sombrero de paja, intentando dar una imagen de labriego, cuando en realidad era un urbanita? ¿Sí? Pues si se acuerda de él recordará que era todo un espectáculo verle entre decenas de tractores y miles de campesinos portando pancartas de protesta poniendo a “caldo” al Gobierno socialista organizando la protesta, entonces gobernaban los socialistas, por aquello de si la toma del trasvase del Júcar debía de tomarse de Cortes de Pallás en lugar del Azud de la Marquesa, porque en esta toma el agua era de mala calidad para el uso agrícola y desde luego nociva para el consumo humano, y se mostraba totalmente contrario al proyecto socialista de instalar una planta potabilizadora para que el agua del Azud de la Marquesa pudiera ser apta para el uso doméstico. Tanto él como su gran sombrero de paja llevan tiempo desaparecidos, ambos están “missing”. Resulta que después de tanto pasear e ir de aquí para allá protestando contra la política socialista del agua. Tanto él, como su enorme sombrero de paja se han tenido que tragar gobernando el Partido Popular, el que les prometió tanto a él como a su gran sombrero de paja que la toma para el trasvase se haría desde Cortes de Pallás y que por tanto se dispondría de agua de calidad para el doble uso agrícola y doméstico de agua de calidad, que ahora, según el Ministerio de Agricultura se excluye la toma de Cortes de la futura demarcación hidrográfica que integra a las comarcas del Vinalopó, l’Alacantí y la Marina Baixa. En cuanto a aquella potabilizadora rechazada por el hombre del gran sombrero de paja, el Consell la incluye en el nuevo plan hidrológico, dado lo cual el hombre del gran sombrero de paja tendrá que beber agua de aquella “fuente” que rechazó con tanta vehemencia. En definitiva: El Gobierno y el Consell incumplen su compromiso de buscar una alternativa a la polémica toma de Cullera. Después de tal fiasco, después de que el PP prometiera al hombre del gran sombrero de paja y a cientos de miles de agricultores que todo se haría como ellos deseaban, toda ha quedado en aquello de “prometer hasta el meter”. También el hombre del gran sombrero de paja, el que pretendía pasar por un rústico cuando en realidad es un hombre de ciudad, iba con su gran sombrero de paja encasquetado hasta las orejas, ayudando a organizar ”tractoradas” y protestas multitudinarias de los agricultores para que se ampliara la dotación del trasvase Tajo-Segura, por lo que en aquellos momentos desde el PP, no se dio cuenta el hombre del gran sombrero de paja de que ahí estaba María Dolores de Cospedal, les dijeron que habría ampliación de dicho trasvase y ha habido ampliación, cierto y justo es reconocerlo. La reserva para poder trasvasar agua del Tajo a nuestras tierras se establecía en 240 hm3 a partir de ahí se podría trasvasar agua, hasta una media, imagino que anual, de 350 hm3, ahora se ha firmado un acuerdo, por firmar que no quede, de que en función de las circunstancias, a pesar del pacto, que limita la reserva para permitir un trasvase, en 400 hm3. La cantidad a trasvasar oscilaría entre los 350 hm3, tal como estaba antes del pacto y los 600 hm3, se aclara que ello irá determinado en función de las lluvias en la zona del Tajo. O sea, que como decimos por aquí, “la del tío faba, igual estoy que estaba”. Se aumenta, con ciertos matices muy importantes, el caudal a trasvasar y se aumenta también la reserva del Tajo para poder efectuar un trasvase. Es decir, como siempre, si llueve en abundancia habrá agua para todos y su llueve poco que es lo habitual en estos últimos largos años, solo habrá agua para los regantes castellano-manchegos. Lo dicho, Como siempre. Al final la vida sigue igual por mucho que uno se quiera disfrazar de labriego. Ante todo esto, yo esperaba que el hombre con el gran sombrero de paja montara otro de sus espectáculos, pero no ha sido así. Ni tractores ni gente en la calle. A lo mejor si las próximas elecciones las gana la izquierda, es muy posible, yo me atrevería a asegurarlo, que el hombre del gran sombrero de paja monte otra vez el circo para echarle la culpa a los nuevos gobernantes de lo que el PP les prometió y los dejó con tres palmos de narices. Ese será el momento en que vuelva a aparecer el hombre del gran sombrero de paja y sus mentores.

domingo, marzo 23, 2014

Los valores y el papel higiénico

Cuando en un espacio de tiempo de tres días uno oye decir a dos jóvenes, con trabajo y que no les va mal para desenvolverse en su hogar a pesar de la que está cayendo, que “este país es una mierda” y que no tendrían inconveniente alguno en trasladarse a otro para hacer su vida, uno se queda un poco, bastante, a “cuadros” y se pregunta por el porqué de estas manifestaciones de descontento tan duras. Lo cierto es que esto me ha dado mucho que pensar en estos pasados días y he estado mentalmente dando un repaso a lo que a diario oímos, vemos y escuchamos y la verdad es que a estos dos jóvenes a pesar de su buena situación, tienen trabajo y como he dicho no les va mal, no les faltan motivos para decir que “este país es una mierda” y que no tendrían inconveniente en marcharse de él. El caso es que con este ejercicio de repaso mental de lo que está ocurriendo en España, mejor dicho en Gilipollandia, uno se da cuenta de que es cierto que todo tiene su explicación. No voy a entrar en grandes detalles para explicar en qué me he fundamentado para entender las palabras y la actitud de estos dos jóvenes y comenzando por enumerar algunos de ellos, citaré en primer lugar la desconfianza, el temor y la inseguridad que crea en los ciudadanos el ver que su futuro es bastante complicado y lleno de incertidumbres. ¿A qué conclusión puede llegar la ciudadanía cuando oye a sus dirigentes invocar y acogerse a todos los santos habidos y por haber? A la desconfianza, a la preocupación y a la desesperanza. Veamos lo que podemos esperar de nuestros dirigentes cuando se manifiestan del siguiente modo: Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior: “Santa Teresa intercede por España”. La ministra de Desempleo, Fátima Bañez, se encomienda a la Virgen del Rocío para salir de la crisis. Juan Ignacio Zodio, exmáximo dirigente del PP en Andalucía: “Los sevillanos confían en Cristo para salir adelante”. La alcaldesa de Madrid sitúa al cristianismo entre su credo político. Mariano Rajoy, se siente “reconfortado” después de haber estado en Almonte en la celebración del Rocío. Y acabo con el mismo con el cual empecé esta ronda de fervor religioso para acabar con la crisis, con Jorge Fernández Díaz, que pidió al Papa que “rezara por España en las circunstancias actuales”. Sobre todo esto que nos da la medida de la incapacidad de nuestros gobernantes para sacarnos de esta catastrófica situación. Mientras la reforma laboral de Rajoy dictamina que las empresas que tengan pérdidas pueden despedir a sus trabajadores pagándoles 20 días por año en lugar de 45, cualquier modesto contable conoce las mil formas de que una empresa declare pérdidas en vez de beneficios sin que nadie de Hacienda venga a comprobarlo, un juzgado dicta una sentencia mediante la cual hay que indemnizar a dos ex altos directivos de Catalunya Banc con 600.000 euros a cada uno de ellos por despido improcedente cuando este banco tuvo unas pérdidas de 11.819 millones de euros y el Estado, los españoles, tuvo que inyectarle 12.050 millones de euros, la mayor ayuda bancaria en España superior a la de Bankia en proporción a su tamaño. Para esta gente la reforma laboral de Rajoy no cuenta. Y no digamos de la befa y mofa, tan miserable como ruin que está practicando diariamente el Gobierno y sobre todo la “desmoñada” de la ministra de Desempleo, Fátima Báñez, recordándoles a los pensionistas que el Gobierno les ha “subido” la pensión. Un juego sucio y rastrero. Lo que el Gobierno debió hacer es hablar claro y decir que este año no habría aumento de las pensiones por una sencilla y poderosa razón: Porque no hay dinero, salvo para rescatar a los bancos. A la gente, a las personas, hay que hablarles claro, decirles la verdad y no mentirles y encima burlarse de ellas. Eso que lo hagan con su dignísimo y respetabilísimo padre. Son muchos “pequeños” detalles que crean temor, desconfianza y que te hacen llegar a que puedas alcanzar a explicarte porqué dos jóvenes que hasta hora están teniendo suerte, dicen que “este país es una mierda” y que no tendrían ningún inconveniente a la hora de tener que abandonarlo para siempre. Son dos jóvenes que se dan cuenta de que a su alrededor hay millones de personas que lo están pasando muy mal y que ellos pueden acabar engrosando el grupo de menesterosos, indigentes o como se les quiera llamar, No les falta razón a estos dos jóvenes, pero la realidad es que la mayoría de la clase dirigente de este país les da a los valores éticos, morales y sociales el mismo uso que le da al papel higiénico y así nos va.

sábado, marzo 22, 2014

¿La misma derecha de siempre?

Como decía aquel viejo chiste del loro y las gallinas: “O tragas o a la carretera”. Así actúa el Gobierno local en Elche presidido por la alcaldesa Mercedes Alonso. Primero le tocó a la Federación Local de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) cuando fue desalojada del local que el Ayuntamiento le tenía cedido desde hacía muchísimos años porque, según dijo el concejal de Educación, la Fampa estaba ideologizada, vamos, venía decir más o menos que ideológicamente no estaba en sintonía con el actual gobierno municipal. Ahora le ha tocado el turno a los taxistas, casualmente, ¿casualmente? Después de haber protagonizado estos una huelga que duró en un solo día, el jueves 13 de marzo, ahora se ha acordado el concejal de transportes que hace años llegaron a un acuerdo, Ayuntamiento y taxistas, de que estos tenían que pagar una tasa por una revisión que se lleva a cabo por los inspectores de la Concejalía de Transportes. El edil de transportes ha negado que esto sea una medida recaudatoria y los taxistas, con toda la razón del mundo, alegan que esta función de inspección municipal ya se lleva a cabo a través de la ITV por lo que ya pagan la tasa correspondiente y además el dictamen de la ITV es más vinculante y decisorio para considerar si un taxi está en condiciones de prestar servicio o no que el que puedan emitir los inspectores municipales. Por lo visto la decisión municipal de poner en vigor, desde ya, esta tasa no ha sentado muy bien que los taxistas protagonizaran un día de huelga gobernando el Partido Popular en Elche, en la Comunidad y en España. Huelga que por cierto fue planteada con razones más que suficientes para llevarla a efecto. También hemos tenido la “brillante” actuación de la alcaldesa y del concejal de Educación, cuando se impidió la asistencia al Pleno Municipal, que es público, a un grupo de estudiantes de primero bachillerato que vestían la camiseta verde con el lema en defensa de la educación pública, evidentemente no había insultos para nadie con esta reivindicación. El concejal de Educación tuvo la desafortunada actuación, así se lo hice ver en una conversación que mantuve con él por teléfono, de decir que estos alumnos estaban “instrumentalizados” por los profesores. En esa conversación que mantuvimos le dije que instrumentalizar era lo que se hacía durante el franquismo, apoyado por la derecha, y que yo a mis 73 años, hoy ya 74, aún recordaba aquellos himnos que dentro del “programa” franquista de la Formación del Espíritu Nacional, nos obligaban a cantar, tanto llegamos a cantarlos que muchos de ellos aún me lo sé de memoria. El “Cara al Sol”, “Yo tenía un camarada”, “Montañas nevadas”, “Por Dios por la patria y el Rey”, “Franco, Franco, que cara más simpática que tiene usted”, y otras muchas. La Formación del Espíritu Nacional era una asignatura obligatoria en el bachillerato en la época franquista. Recuerdo también, cuando allá por el año 47 o 48 se celebró en Elche El Congreso Eucarístico Diocesano, tenía yo 7 u 8 años, y nos tuvieron a todos los colegiales de Elche casi un año antes de celebrarse ese evento ensayando el himno que comenzaba así: “Elche creyente y mariano viva el Papa que Dios ilumina…” También recuerdo cuando allá por el año 55 o 56 Falange Española organizó unos cursos de alfabetización de obligada asistencia, para todos los mayores de 14 años que no eran más que cursos de adoctrinamiento, pues ya me dirá alguien que en mi caso y otros muchos, asistíamos chavales que estábamos trabajando como auxiliares administrativos en oficinas, por tanto creo que estábamos suficientemente alfabetizados. Por cierto si no asistías al curso multaban a la empresa, ahora es al revés, ahora subvencionan a la empresa por organizar cursos de formación y ya vemos lo que ha pasado en algunos casos con el dinero de esas subvenciones. Yo creo que “instrumentalizar” y adoctrinar a los jóvenes y a los estudiantes no se concreta en el hecho de que algunos luzcan camisetas con inscripciones en defensa de la educación pública, “instrumentalizar” y adoctrinar es lo que se hacía en tiempos del franquismo con el apoyo de la derecha. Himnos “comecocos”, cursos de formación del espíritu nacional, y apoyo a la Iglesia Católica, todo ello de forma obligatoria y sin consultar con los padres de los niños y jóvenes todos ellos menores de edad. Yo ni afirmo ni niego, pero tengo la sensación, es mi opinión, de que la actual derecha es la derecha de siempre. Si no lo es, deben revisar su actitud porque ante gran parte de la opinión pública aparentan todo lo contrario. En plena democracia impedir que la gente reivindique lo que considere oportuno no debe ser objeto de ningún tipo de posible o encubierta represalia. No digo que este sea el caso, pero cada cual es libre de interpretarlo como mejor considere según su forma de ver las cosas.