Hacia una España Mejor

miércoles, enero 08, 2014

Me siento insultado

No sé porque se me ha metido en la cabeza la idea de que si cuando Rajoy y sus ministros se reúnen todos los viernes en Consejo de Ministros, antes de comenzar la sesión y puestos de pie cantarán todos al unísono esa canción juvenil tan conocida que dice aquello de:”Ahora que estamos reunidos, ahora que estamos reunidos, vamos a contar mentiras, tralará, vamos a contar mentiras, tralará, vamos contar mentiras. / Por el mar corren las liebres, por el mar corren las liebres, por el monte las sardinas, tralará, por el monte las sardinas…”. Si esto fuera así, aunque al pensarlo en un principio me quedé un tanto dudoso, pero después, pensándolo fríamente vi que la cosa tenía bastantes visos de que esto podría ser cierto porque… ¿Qué ha hecho este Gobierno durante los dos años que lleva gestionando las cosas de este país sino mentir, mentir y mentir de forma constante e insolente? Iban a acabar con el desempleo y dos años después hay un millón más de parados, iban a bajar los impuestos y subieron el IRF y no satisfechos con esto le añadieron a la subida un aumento suplementario “temporal” que afirmaban que iba a desaparecer a finales de 2013 y ahora lo han prorrogado hasta finales de 2014, habilitaron una subida, también “temporal” del 10% sobre el impuesto de bienes inmuebles cuya vigencia no iría más allá de 2013, esta “temporalidad” la han alargado hasta 2023, dentro de esa promesa de no subir los impuestos se incluía el no subir el IVA, el IVA ha subido y subirá más, es cuestión de poco tiempo el que así sea. La Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales, eran intocables, menos mal que los declararon intocables, porque hasta ahora se han conformado con recortar sus dotaciones presupuestarias que tienen toda la pinta de lo que podríamos llamar una liquidación por cierre y por ahí van los tiros. La Reforma Laboral iba a mejorar el estatus de los trabajadores y efectivamente lo ha hecho, ahora los trabajadores son despedidos cuando y como le dé la gana a los empresarios por cuatro perras gordas como indemnización y los que tienen la “suerte” de conservar su trabajo ven sus salarios reducidos y su jornada laboral prolongada, no obstante el ministro Montoro afirma que los salarios están subiendo en España y lo dice cuando a diario los medios de comunicación nos informan de que hay grandes empresas que han reducido los salarios a sus trabajadores en porcentajes que van desde el 20 al 40% o eso o a la calle, y además este ministro lo dice con una cara de alegría y con una dosis de entusiasmo y euforia que hace que algunos llegamos a preguntarnos qué porquería podría llegar a fumar este señor. Las pensiones eran intocables, según el Gobierno, y cierto es que las han subido, y por si no nos habíamos dado cuenta la ministra de Desempleo, Fátima Báñez, nos ha recordado que las ha aumentado un 0,25%, no sabía yo que esta ministra era una cachonda mental, a cualquier cosa le llama un aumento, aunque visto como están las cosas en realidad lo es y este solamente se ve superado por el aumento de los impuestos, de los bienes de consumo, de los medicamentos y de todo aquello que conforma las necesidades básicas para el sostenimiento y supervivencia de las familias españolas. Ante esta “osadía” de la ministra Báñez de subir las pensiones un 0,25% la otra ministra, la de Sanidad, la cegata Ana Mato que no distingue a cuatro pasos de ella un monovolumen en el garaje de su domicilio, ha respondido con contundencia y ha aumentado en un 1,25% a los jubilados el copago de los medicamentos que consumen. Como dice el dicho popular: “Lo que ella gana con… se lo gasta su marido con…”. O como dijo Groucho Marx: “Empezamos de la nada y estamos en la miseria”. En honor a la verdad he de decir que a mí no me solivianta, ni me cabrea, ni me toca las “narices”, ni me altera en demasía el que me tomen el pelo a diario como nos está sucediendo a los españoles. No, nada de eso me afecta ya, más bien me resbala, a todo se acostumbra uno y además las cosas se toman según de quien vengan, en realidad lo que me siento es insultado pero no por lo que dicen y hacen sino por ver a diario en periódicos y televisión las caras de estos “caras”, de esos que cantan eso de “Vamos a contar mentiras, tralará”. Esto sí es un verdadero insulto. Al menos a mí así me lo parece. Son imágenes poco agradables y que hieren la vista de las personas de bien, de los españoles.