Hacia una España Mejor

miércoles, diciembre 18, 2013

¿Quién debe pedir perdón?

El equipo de Gobierno municipal que está llevando a cabo una gestión típicamente aldeana insiste una y otra vez con que el anterior gobierno local socialista debe pedir perdón a los ilicitanos por el hecho de haber tenido que pagar unas expropiaciones para asentar la Universidad Miguel Hernández. Tanta insistencia ha provocado el que muchos ilicitanos se pregunten qué porqué los socialistas tienen que pedir perdón y avergonzarse, como se pide desde el grupo de Mercedes Alonso. No creen, en absoluto, que tengan que hacer tal cosa en tanto en cuanto los socialistas hicieron posible el que Elche tenga una Universidad Pública. Los que deben avergonzarse y pedir perdón a los ilicitanos son los representantes del Partido Popular en Elche que no movieron un solo dedo cuando la Generalitat Valenciana, presidida en aquel entonces por Eduardo Zaplana, dijo sí a la Universidad en Elche pero poniendo la indispensable y dura condición, jamás exigida a otros municipios, de que el Ayuntamiento ilicitano debía cargar con el costo de los terrenos. O eso o nada. Evidentemente el entonces gobierno local socialista, previa consulta a los agentes sociales y económicos que decidieron que Elche debía contar con una Universidad a pesar de lo injusto del trato por parte de la Generalitat, tuvo que aceptar esa condición a fin de que los jóvenes estudiantes ilicitanos no tuvieran que desplazarse a otras ciudades con el consiguiente costo para sus familiares. Pero lo más lamentable es que ante este abuso y trato tan discriminatorio los responsables del PP en Elche no movieron un solo dedo, no intercedieron acerca de Zaplana para que esta injusta condición no se hiciera obligatoria y que fuera la Generalitat la que asumiera el costo del suelo como anteriormente se hizo con otras poblaciones valencianas donde hay Universidad Pública. El pago de los terrenos que hubo que expropiar da la impresión, así lo intenta la alcaldesa, de que lo va a hacer el Partido Popular, cuando lo van a satisfacer los ilicitanos. El gobierno local anterior tenía previsto pagar esa injusta imposición de la Generalitat con la venta de suelo de propiedad municipal, pero la actual situación de crisis impidió enajenar, por falta de compradores, ese suelo público y por tanto haber pagado a los expropiados. Esta misma operación también la intentó el actual equipo de Gobierno y tropezó con la misma dificultad, posteriormente ha recurrido al Gobierno central que le ha concedido un préstamo, que será pagado por todos los ilicitanos, como es lógico y natural. Dicho lo anterior hay que decir también que la alcaldesa ha intercedido para que el edificio de los antiguos juzgados se le “regale”, prácticamente casi es así, a una Universidad privada para que amplíe sus instalaciones. No pidieron un trato igual para la construcción de la Universidad Miguel Hernández (UMH) y si un trato especial para una Universidad privada. Por cierto, también hay que decir, que mientras a esa Universidad privada se le facilita su expansión con dicho “regalo”, la alcaldesa y su equipo no mueven un solo dedo para que la Generalitat le reembolse a la UMH pública, a nuestra Universidad, los 20 millones de euros que le debe y que está impidiendo su desarrollo tanto en lo referente a infraestructuras como en el plano de más ofertas formativas. No, los anteriores gestores socialistas no tienen por qué avergonzarse ni pedir perdón a nadie, los que deben avergonzarse y pedir perdón son los que no movieron un solo dedo, repito, para haberle ahorrado muchos millones a los ilicitanos, los mismos que prometieron en la campaña electoral local bajar los impuestos y crear empleo y nada de eso ha hecho. Han subido todos los impuestos y tasas y el paro ha aumentado en Elche. Aunque es justo reconocer que el concejal de Empresa y Empleo ha puesto en marcha lo que podríamos llamar el “PIQ” (Polígono Industrial Quiosquero) poniendo en marcha 20 quioscos que había cerrados y construir quince más, todo esto dentro de su aldeana política de creación de empleo. Con esta forma de proceder es de esperar que cara a las navidades amplíe los puestos de venta de castañas asadas. Sería cerrar un extraordinario colofón de éxitos al finalizar este año en lo que a creación de nuevas empresas y puestos de trabajo se refiere. Y acabo preguntando una vez más: ¿Quién debe avergonzarse? ¿Quién debe pedir perdón? No por mucho acusar a los demás se libra uno de sus culpas.