Hacia una España Mejor

miércoles, octubre 10, 2012

Ellos cumplen órdenes

Si yo fuera uno de esos, de lo cual me sentiría muy orgulloso y honrado, 70.000 agentes que componen las fuerzas policiales le pediría muy encarecidamente al ministro del Interior que por favor no fuera por ahí justificando la actuación policial en las últimas manifestaciones. La policía no precisa que nadie justifique sus actos en tanto en cuanto los protagoniza en función de las órdenes que recibe de sus superiores. Estos, sus superiores, son los que deben justificar el porqué dan esas instrucciones a los agentes. En un acto de imposición de medallas con motivo de la celebración del patrón de la policía, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, puso una vez más en “primera línea” a las fueras policiales intentando “quitar hierro” a los últimos sucesos en que la policía, cumpliendo con su deber y su obligación, cumpliendo las ordenes de sus superiores, tuvo que intervenir. Ya está bien. Lo que debe hacer el ministro es dejar al Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en paz. Lo que está haciendo es empeorar la imagen del cuerpo y ¿sin pretenderlo? cargar las tintas y echar a la opinión pública sobre las espaldas de los agentes. En dicho acto el ministro diJo que el Cuerpo Nacional de Policía es “crucial” para el funcionamiento del sistema democrático y en defensa de las instituciones del Estado en especial “donde radica la soberanía nacional”, aclarando que ese lugar es el Congreso de los Diputados. O sea que con estas desafortunadas palabras lo que está propiciando el ministro es que la gente pueda pensar que la policía sirve lo mismo para un roto que para un descosido. Me explico: En la dictadura servía, entre otras muchas cosas, para que “funcionara” el sistema dictatorial franquista y ahora para “preservar” el sistema democrático, eso sí, empleando para ello las mismas “herramientas”: La porra y las peligrosas pelotas de goma. Pero es el caso de que esos 70.000 agentes no son los culpables del empleo de esas “herramientas”, los culpables son los que les ordenan que las utilicen. Los agentes se limitan, como es su deber y obligación, a ejecutar esas órdenes. Sus actuaciones vienen dadas por los dictados de sus superiores. Estos y no otros son los culpables. Mal favor le está haciendo el Gobierno a las fuerzas policiales a través de su ministro del Interior. Intentan justificar unos hechos que única y exclusivamente se han producido por decisión jerárquica y nunca por excesos individuales de los funcionarios del CNP y por tanto la responsabilidad debe recaer sobre sus mandos y no sobre los agentes. Aunque no es mi intención entrometerme en las funciones de nadie creo que sus sindicatos, aunque ya lo han hecho pero en mi opinión muy débilmente, deberían mostrarse más enérgicos a la hora de manifestar su desacuerdo y su descontento por la actitud del Gobierno intentando responsabilizar a los policías, eso se ve a la legua, y quitarse, el Gobierno, el “muerto” de encima. Yo creo que el verdadero problema estriba en la persona que ocupa la cartera de Interior. Creo que Rajoy no calibró bien los riegos ¿o sí? a la hora de nombrarle. Debería proceder a su cese y casi con toda seguridad se evitarían males mayores.