Hacia una España Mejor

jueves, marzo 22, 2012

Les repele

Después de lo que le ha ocurrido al exjuez Baltasar Garzón, parece que entre los profesionales de la judicatura existe un cierto temor a verse involucrados profesionalmente en todos aquellos procesos que tienen que ver con altos cargos del Partido Popular o con personas que han tenido, supuestamente, una relación en esos procedimientos.
El caso Brugal, en Alicante, en el que presuntamente se hallan implicados altos cargos públicos del PP y algunos empresarios muy conocidos, lleva camino de convertirse en al algo muy parecido al caso Fabra, me refiero a Carlos Fabra, el expresidente de la Diputación de Castellón, en lo que se refiere al número de jueces que han pasado por el mismo. En el caso Fabra, han sido incontables los jueces y fiscales que han entendido en esta causa y en lo que respecta al caso Brugal este lleva el camino de batir el record del caso Fabra puesto que ya han pasado por él cinco titulares por el juzgado donde se tramita el caso desde hace cinco años. En la actualidad el caso Brugal está en manos de un juez sustituto y de un juez de refuerzo, ambos de forma provisional hasta tanto se nombre a un juez titular para el juzgado correspondiente en este caso el juzgado de instrucción número 3 de Orihuela (Alicante).
Recientemente esta plaza ha salido a concurso y el mismo ha quedado desierto ya que ningún juez ha solicitado este destino y el Consejo General del Poder Judicial es quien decidirá si la plaza en cuestión se oferta a los jueces que ascienden a categoría de magistrados o bien se vuelve a abrir un concurso de traslado.
Como ya he dicho al principio da la sensación de que los jueces le tienen una cierta aversión a los casos en los que hay presuntamente involucrados altos cargos, tanto públicos como orgánicos, del PP y después de lo que le ha sucedido a Garzón, que fue instructor del caso Gürtel es muy posible que esa repulsión se haya acentuado. En cualquier caso ambos procedimientos, el caso Fabra y el caso Brugal, junto con el caso Gürtel, llevan camino de eternizarse y es curioso: En los tres casos se hallan supuestamente implicados muchos “notables” del PP. En el caso Filesa, el que afectó a determinados militantes socialistas, la justicia fue mucho más ágil y rápida. Por no citar el proceso de los GAL. La verdad es que la presunta corrupción en el Partido Popular está colapsando los juzgados.