Hacia una España Mejor

martes, marzo 15, 2011

Con la ley en la mano

He meditado mucho la conveniencia o no de hacer públicas mis reflexiones más que nada por si a través de las mismas se me pudiera mal interpretar o alguien se pudiera dar por aludido o maltratado o bien se escandalizara por su contenido. Lejos de mi ánimo el que esto se pueda dar y mucho menos negarle a nadie sus legítimos derechos ya que lo que a continuación voy a poner de manifiesto son eso, simples reflexiones. Dicho esto paso a decir que hubo un tiempo en que el sector turístico vio seriamente dañados sus intereses económicos, y como no podría ser de otro modo también se vieron afectados los intereses económicos del país, todo ello como consecuencia de la acción de ETA provocando atentados en la costa mediterránea y sobre todos en los municipios turísticos de la Costa Blanca. Después de aquello la zona en cuestión quedó tranquila y los turistas volvieron a pasar sus vacaciones con la confianza de que semejantes actos no se volverían a repetir.
Pero lo que no pudo conseguir el terrorismo, la ruina del sector ahuyentando a los turistas, empleando métodos violentos y por tanto ilegales, lo están consiguiendo otros colectivos sociales bajo el amparo de la ley y dentro de los derechos constitucionales. Es decir, paradójicamente, dentro de la legalidad. Está claro que el sector turístico después de las “huelgas” de los controladores aéreos llevadas a cabo en agosto y diciembre de 2010, no va poder soportar el que se sigan produciendo este tiempo de incidencias y la prueba la tenemos en que ingleses y alemanes están cancelando sus reservas de plazas para desplazarse a España a fin de disfrutar del descanso y de la climatología que se da en nuestro país. Dentro de mis reflexiones sobre esta cuestión he de decir que con el sólo anuncio de huelga el daño ya está hecho, haya o no haya acuerdo entre las partes los usuarios no se van a fiar, pero sigo reflexionando y llego a la conclusión de que la privatización de un sector del servicio de aeropuertos puede acarrear la pérdida de ciertos privilegios y también de algunos puestos de trabajo, que todo se puede dar, pero dentro de esa reflexión pienso que los que perderán también un solo pero muy legítimo privilegio: el derecho a trabajar, son los empleados del sector turístico y que sin duda alguna serán muchos, muchísimos más, que los que amenazan con huelgas, todo ello como consecuencia de la debacle económica que para el sector hostelero representan tantas y tan continuadas huelgas que no dan tregua alguna para que esta importante parcela económica, una de las principales de España a la hora de generar ingresos, se pueda recuperar.
Mi reflexión final es que tan lamentable es que unos intentaran conseguirlo, arruinar la economía, empleando métodos violentos como que otros, sin ser conscientes de ello, quiero pensarlo así, lo hagan con la ley en la mano.