Hacia una España Mejor

lunes, julio 26, 2010

Se autoexcluyen


Obvio es decir que en un Estado de Derecho, en una Democracia, no se puede excluir a nadie por sus ideas políticas, religiosas, por su derecho a opinar libremente sin dañar la imagen de los demás y tampoco por expresar libremente sus pensamientos, entre otros. En un Estado de Derecho, en una Democracia, los que únicamente no tienen cabida son los que quieren imponerse empleando métodos violentos.
Pero hay algunos políticos que con su actitud, con su forma de expresarse y de hacer, se autoexcluyen ellos mismos. Es el caso del vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons. Este personaje tiene un historial de intervenciones públicas de muy mal gusto por como acostumbra a decir las cosas sobre sus adversarios políticos que más que hacerle daño a estos lo que provoca es que el que las hace públicas, en esta caso González Pons, haga el más espantoso de los ridículos. Recordemos aquello de la “sandía verde por fuera y roja por dentro” toda una lección sobre horticultura. O aquello otro de el “Gobierno está atomatado y hace chup-chup” lo que en su día supuso el que diera a conocer su amplio y rico vocabulario.
Estoy totalmente de acuerdo cuando desde el PP se critican las medidas que en cada momento se dictan desde el Gobierno tratándolas de “insuficientes” y “tardías”. Esto es muy normal en una oposición que actúa según los cánones políticos. La oposición debe mostrarse siempre inconformista, sin que ello quiera decir que no debe aportar sus ideas como alternativa a esas críticas. Criticar es muy fácil. Gobernar es más complicado. ¿Pero qué es lo que se está haciendo desde el PP? Que confunden el inconformismo con la intolerancia y ahí es donde pierden toda la razón que más o menos puedan tener en cada una de sus manifestaciones a la hora de plantear sus críticas. Un buen ejemplo de ello son las recientes declaraciones de Esteban González Pons, culpando al ministro de Fomento, José Blanco, de lo que está sucediendo con los controladores aéreos. Decía Pedro J. Ramírez, en su videoblog que “no todo vale en política” al mismo tiempo que se preguntaba: “¿Qué hubiéramos hecho si el Gobierno y el PSOE se hubieran puesto del lado de los huelguistas salvajes del Metro (de Madrid) para fastidiar a Esperanza Aguirre?” Pero claro una cosa es el respeto a la realidad de las cosas, como practican desde el Gobierno y el PSOE, y otra ese “todo vale” que ha adoptado el PP con tal de intentar poner en la Moncloa a ese líder que tan devaluado sale en las encuestas y de ahí que no haya más remedio que recurrir a todo.
Sin pretender ser excluyente debo decir que, en mi opinión, en la escena política la gente de la “talla” política del histriónico González Pons, sobra. Su pedagogía no hace ningún bien a nadie.