Hacia una España Mejor

miércoles, abril 07, 2010

Acabarán matándose


En plena instrucción del caso del asesinato en octubre de 2007 del que fuera alcalde de Polop (Alicante), Alejandro Ponsoda, del Partido Popular, y por el cual está detenido su sucesor Juan Cano, por su presunta implicación en el hecho, nos encontramos ahora con que al ex alcalde y actual presidente del Partido Popular en la también alicantina población de Xàbia, Juan Moragues, ha sido amenazado de muerte por dos individuos que irrumpieron a medianoche en su casa, según informan los diarios La Verdad e Información, para obligarle a renunciar a su intención de volver a presentarse a las elecciones para la presidencia local del PP. “Si te presentas a presidente del PP te mataremos”, le advirtieron. Estos dos individuos, muy conocidos en el municipio y uno de ellos sobrino del otro candidato a presidir el PP, Juan Crisóstomo Buigues, tuvieron retenido a Juan Moragues y a su familia varias horas, hasta que en un descuido de estos pudieron ponerse en contacto con la policía que se personó en el domicilio del ex alcalde y presidente local del PP, sorprendiendo a los dos individuos.
Los agentes les desalojaron ya que el amenazado decidió no presentar cargos, al parecer de momento, y pidió a la policía que les dejaran marchar. Cuando se marchaban, todavía gritaban, al parecer en presencia de las fuerzas del orden, que volverían para “acabar lo que hemos dejado a medias”. Según manifiestan los medios de comunicación informantes, testigos presenciales dijeron que ambos sujetos presentaban signo de embriaguez. Lo curioso del caso es que tanto el que ha sufrido las amenazas como el otro aspirante a ocupar la presidencia local del PP no serán alcaldables en las próximas elecciones municipales, por lo que no se entiende muy bien el porqué de todo esto ya que si renuncian ambos a aspirar a ocupar la alcaldía se puede llegar a pensar que no es por conseguir ser alcalde y desde ese puesto lucrarse, aunque quien sabe, se suele decir que “los caminos del señor son infinitos” y los de la política también.
Lo cierto y verdad es que en el PP tienen el gallinero revuelto. De seguir así acabarán matándose entre ellos.