Hacia una España Mejor

jueves, marzo 04, 2010

El PP enseña sus cartas


Sería de Perogrullo el decir a estas alturas que el PP no está dispuesto a colaborar con el Gobierno y mucho menos a suscribir pacto alguno que nos pueda llevar a salir de la crisis.
Resulta que cuando un prepotente suele envalentonarse ante la supuesta debilidad del adversario, es cuando comienza a mostrar cuáles son sus verdaderas intenciones. A nadie le puede caber la menor duda de que en el PP se están embriagando con los anuncios de venideros días de vino y rosas que las encuestas les auguran. Esta misma embriaguez es la que está propiciando el que se les “vaya” la lengua y comiencen a manifestar públicamente cuales serían algunas las medidas que ellos aplicarían para sacar al país de la crisis si esos días de vino y rosas se materializaran en su llegada al Gobierno de España.
Cristóbal Montoro, es el más locuaz de todos. Los efluvios de ese vino y de esas rosas le hacen hablar más de lo conveniente y el pobre hombre sin darse cuenta está descubriendo las cartas que Rajoy se guarda en la manga. Todas estas circunstancias le han llevado a decir que ellos no van a pactar con un Gobierno que sube los impuestos, con lo cual quieren demostrar querer defender el bolsillo de los ciudadanos, y sin embargo el ínclito Montoro, acaba de sorprendernos, sorprender más bien a los que no les conocen, diciendo que “hay que abaratar el coste del empleo para ganar competitividad”. O sea, crear empleo barato, lo que es igual a salarios bajos. Esto es lo que los españoles podemos esperar de Rajoy y lo que representa, si es que representa a alguien o a algo, lo cual nos llega a la incontestable conclusión de que a Rajoy y los suyos les importa un pimiento el bolsillo de los españoles y sin embargo les preocupa muy mucho el lograr que los empresarios dispongan de mano de obra barata. Lo del abaratamiento del despido ya hace tiempo que Rajoy lo viene proclamando a los cuatro vientos, dejando bien claro que está por que el empresario pueda poner de patitas en la calle a cualquiera de sus trabajadores con un coste mínimo.
Estas, y otras que no han enseñado aún, son las cartas que está jugando Rajoy, cual experimentado tahúr.