Hacia una España Mejor

martes, enero 12, 2010

Paranoia popular


Yo creo, es mi opinión, que se está siendo demasiado cruel con María Dolores de Cospedal. La pobre muchacha se ha metido en un jardín lleno de plantas espinosas del que no sabe cómo salir y además los suyos lo han dejado sola. Allí se va dejando jirones de su piel después de sufrir muchos arañazos y todo porque un mal día se le ocurrió decir, a ella y a otros del PP, pero esos otros han sabido callarse a tiempo, que el Gobierno nos estaba espiando a todos los españoles.
Le voy a contar, querido lector, dos casos, uno ya lo conté hace tiempo, sobre esta manía de las escuchas y “pinchazos” telefónicos por parte de los socialistas a gente del PP, lo cual nos dará la medida exacta de que no es un problema de recorte de libertades por parte del Gobierno sino que lo que sucede es que los del PP están inmersos en una especie de paranoia, en este caso de manía persecutoria.
En octubre de 1995 y recién instalado el PP como Gobierno en la Diputación Provincial de Alicante, denunciaron que los socialistas en su salida del Gobierno provincial habían dejado “pinchados” los teléfonos ya que se habían encontrado un extraño artilugio dentro de los mismos. Lo caso duró hasta diciembre, cuando un informe policial dejo claro que aquel “aparatejo” que se había descubierto dentro del teléfono era para poder hacer uso del manos libres. Evidentemente, y como es habitual en el PP, dijeron que lo que decía el documento policial “no tenía rigor”. Después de estar tres meses haciendo el ridículo no tuvieron suficiente y para abundar más en el ridículo, pusieron en duda el informe de la policía.
En marzo de 1999 el grupo de concejales del Partido Popular en el ayuntamiento de Alcoy (Alicante) denunció que sus teléfonos y ordenadores estaban siendo controlados. Estaban a tres meses vistas de las elecciones municipales y autonómicas y algo tenían que inventarse para dejar mal al Gobierno municipal socialista. Luego vinieron las elecciones, las ganó en PP y nunca más se supo de aquella denuncia.
¿Manía persecutoria o estrategia para debilitar al adversario? Para el PP todo vale en política y cualquier medio es bueno para llegar al poder. En cualquier caso acabo pidiendo clemencia para De Cospedal a la que le ha pasado lo mismo que a los de Tudela: Que la han “dejao” sola, por eso canta como canta.