Hacia una España Mejor

viernes, enero 22, 2010

La familia crea empleo


El 21 de abril de 2006, el Consejo de Ministros aprobaba el proyecto de Ley de Dependencia que entraría en vigor el 1 de enero de 2007.
La noticia comportaba un rayo de esperanza para todas aquellas personas dependientes y, cómo no, para sus familiares. Esto suponía el que todas esas personas necesitadas de apoyo podrían estar bien atendidas y para sus familiares una importante ayuda que venía paliar en gran medida el enorme esfuerzo tanto físico como económico que venían soportando. Otra de las buenas nuevas que esta Ley propiciaba era el enorme y positivo impacto en lo concerniente a la creación de empleo. Se habló de 300.000 puestos de trabajo directos y algunos cientos de miles indirectos.
Yo no sé hasta qué punto todas esas expectativas se han visto materializadas en las distintas comunidades autónomas, pero sí quiero referirme a la Comunidad Valenciana. El 10 de enero de 2007, recién entrada en vigor esta Ley, el “adelantado”, el paradigma de buen gobierno, según Rajoy, el coleccionista de trajes, Francisco Camps, aseguraba a los valencianos que la Comunidad Valenciana (CV) sería la primera en desarrollar la Ley de Dependencia. El 19 de enero de 2010 la Ley de Dependencia en la CV sigue siendo algo utópico. Centenares de personas dependientes han fallecido esperando ser atendidos por el Consell de Camps, y otras muchas llevan camino de que les suceda lo mismo. Las familias siguen soportando una situación más que insufrible y los dependientes, muchos de ellos sin tener a nadie que les pueda atender, se encuentran en una situación de absoluto desamparo.
En cuanto a la repercusión que sobre el empleo podría tener esta Ley, hay que decir que aquí en la CV y más concretamente en la provincia de Alicante, en 2009 se han creado 2.205 nuevos puestos de trabajo de personal especializado en este menester, pero no, que nadie crea que esos puestos de trabajo se han creado gracias a que el Consell de Camps ha impulsado la atención a los dependientes, no, los han creado las familias de personas dependientes que llevando a cabo un esfuerzo económico, y más en estos tiempos, con gran sacrificio son las que han contratado, y pagan, a esos dos millares de asistentes.
El Gobierno de Camps, está inmerso en el tema del agua, ignorando y mostrándose insensible ante el problema, trágico en muchos casos, que afecta a las personas dependientes, en 2007 se calculaba que afectaba a unas 100.000, hoy serán muchas más ya que no se ha hecho nada para al menos frenar el crecimiento de esa cifra. ¡Agua va! es el lema de Camps, lo demás es accesorio. La política social de Camps se puede resumir en pocas palabras, solamente basta con señalar que su Gobierno acaba de dejar sin ayuda de comedor a los alumnos discapacitados. Debería caerles la cara de vergüenza.