Hacia una España Mejor

lunes, octubre 12, 2009

Los hay que son más iguales


Uno se llama Vicente Pascual García, recibió un disparo al evitar un crimen machista, en el forcejeo con el maltratador, que quería matar a su esposa, Vicente Pascual recibió un tiro en la cara aunque la bala pudo haber impactado contra cualquier órgano vital y haber muerto, por ello el Gobierno le concedió la Encomienda de la Orden del Mérito Civil que ocupa el tercer grado entre los siete grados que se comprenden en la Orden del Mérito Civil. Vicente no se ha recuperado de las secuelas tanto físicas como psíquicas. En los últimos tres años y medio ha sido objeto de siete intervenciones quirúrgicas con prolongados postoperatorios sin que mejore su situación, ya que le han practicado injertos del peroné y la cadera en la zona maxilar, pero su cuerpo los ha rechazado. Además del problema de la mandíbula, pierde el equilibrio con facilidad debido a la operación del peroné y no puede volver a subirse a un andamio. La Seguridad Social le concedió una pensión fija de 600 euros que él ya consideraba insuficiente y ahora le han declarado “apto para trabajar” y le comunican la retirada de la pensión.
El otro se llama Jesús Neira, fue agredido por un individuo que estaba empujando a su novia el cual le asestó un golpe por la espalda lo que produjo que se fuera al suelo golpeándose, al parecer en la cabeza, lo que motivó el que estuviera en estado de coma durante mucho tiempo. Por este hecho el Gobierno le concedió la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, la segunda de más rango en las siete modalidades que contempla la Orden del Mérito Civil. No me consta que se haya reintegrado a su tareas de profesor universitario pero, según los medios de comunicación, sí ha sido designado por la Comunidad de Madrid para desempeñar el cargo de presidente del Consejo Asesor del Observatorio Regional de Violencia de Género, lo cual nos puede llevar a la conclusión de que está apto para desarrollar una actividad en la que se precisa estar en perfectas condiciones físicas y síquicas.
A Vicente Pascual García, albañil le concedieron una condecoración de rango inferior a la concedida al profesor universitario Jesús Neira, cuando el riesgo de muerte fue el mismo y el sufrimiento por las heridas recibidas aún lo está sufriendo el albañil, transcurridos tres años y medio desde que le dispararon, y en el profesor Jesús Neira se dan las mismas circunstancias. Al albañil le han retirado la pensión fija que le concedieron y le han dicho que se ponga a trabajar cuando no está en condiciones de hacerlo y al profesor universitario le han dado un cargo, no sé si remunerado, pero que de alguna forma viene a poner de manifiesto que está en condiciones de desempeñar tareas que requieren una buena disposición del intelecto. Que yo sepa su puesto de profesor no lo ha perdido por lo que, de ser así, el profesor tiene un futuro más claro que el albañil.
Lamentablemente y haciendo la salvedad de que Jesús Neira está totalmente al margen de las actitudes provenientes de distintos departamentos de la Administración estatal y autonómica, y que cuenta con todo mi respeto y admiración por lo que hizo, he de coincidir con aquel que dijo que “todos somos iguales, pero hay algunos que son más iguales”. Sin olvidarme de aquel que dijo aquello de: “Tanto tienes tanto vales”.