Hacia una España Mejor

lunes, agosto 10, 2009

Quien huye algo teme


De antemano pido disculpas por la poca originalidad al aplicar a este artículo un titular empleando una frase tan manida, y de ahí la falta de originalidad, pero creo que este caso esta frase es la más idónea.
“Quien huye algo teme”. Nada más leer que Francisco Camps no se había atrevido a presentarse ante los periodistas después de conocerse la decisión de De La Rúa y otro de archivar el caso de los trajes, me vino a la mente esta frase. Evidentemente sus razones habrá tenido Camps para no hacerlo pero yo no puedo dejar de pensar que para mí esto es una actitud cobarde y que solo contribuye, aún más, a que el auto dictado por De la Rúa y otro sea más cuestionado si cabe. Creo que Camps tenía una buena ocasión para, ante los periodistas, dejar las cosas en claro, si es que podía, pero su forma de proceder, el no hacerlo, da pie a todo tipo de conjeturas.
Desde el PP se dice que con lo de Camps se ha ofendido a todos los valencianos. Yo, como valenciano, he de decir que no me siento en absoluto ofendido, lo que si siento es que el presidente de mi Comunidad, de la Comunidad Valenciana, me ha mentido y lo ha hecho en tres ocasiones, la primera de ellas cuando dijo que no sabía nada de los trajes, la segunda cuando dijo que los había devuelto y la tercera cuando dijo que los había pagado con dinero que cogió de la caja de la farmacia que regenta su esposa. Ante tan variada como incoherente argumentación, mi única deducción es que me ha mentido. Si a este le añadimos que nadie conocía al El Bigotes y que luego resultó ser el “amiguito del alma” de Camps y que este le confesó que “te quiero un huevo” mi rechazo a los argumentos del presidente y al auto dictado por De la Rúa y otro es total. Un traje puede servir para tapar las vergüenzas, las partes pudendas, de cualquier persona, pero también puede servir para cubrir otro tipo de vergüenzas.
Repito que no tengo la sensación de que como valenciano me hayan ofendido a través de Camps, tengo la clara convicción de que el presidente de mi Comunidad me ha mentido y para mí eso es lo que cuenta y lo grave del caso, y ni De la Rúa y el otro me van a hacer cambiar de opinión. Con estas creencias mal puedo solidarizarme, ni mucho menos ver reflejada mi imagen con y en Camps.