Hacia una España Mejor

jueves, junio 11, 2009

Un problema sin problemas


Los valencianos tenemos un problema, pero paradójicamente ese problema no tiene problemas. Me explico: Resulta que un buen o mal día, según como se mire, al entonces presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, se le ocurrió construir un Parque Temático al que dio el nombre de Terra Mítica. Las idea, ya materializada, nos está costando un huevo, como diría Camps, a los valencianos ya que el complejo en cuestión tiene unas pérdidas acumuladas de 420 millones de euros, cifras publicadas en el diario Levante de Valencia el pasado 23 de abril ante la denuncia de una diputada de Compromís. El pasado 2008 Terra Mítica cerró con unas pérdidas de 15 millones de euros. Y el 13 de octubre de 2008, el diario antes citado informaba de que Terra Mítica debe al Estado 15 millones de euros por incumplimiento, por parte de Terra Mítica, de las condiciones por recibir subvenciones de incentivos regionales.
Para poder “abrir las puertas” cara a la nueva temporada que ya ha comenzado, las entidades de crédito Bancaja y Caja del Mediterráneo (CAM) ambas valencianas y controladas por el Gobierno de Camps, han formalizado con la firma pública, dependiente del Consell presidido por Camps, Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) sendos préstamos de cinco millones de euros, en total diez millones que irán a parar a Terra Mítica para poder dar comienzo a otra ruinosa temporada.
Pero usted, querido lector, se preguntará a que viene todo esto de Terra Mítica y su calamitosa situación. Todo eso viene dado por que, a lo mejor le está ocurriendo a usted, sabido es que las entidades financieras entre las que se cuentan Bancaja y CAM, no le “sueltan” un euro a las pequeñas y medianas empresas ni a las familias, y cuando les conceden a las Pymes un préstamo ICO resulta que tienen que dejar parte de este depositado a plazo fijo hasta tanto se amortice dicho préstamo. Es más, a las Pymes les exigen la presentación del último balance y cuenta de resultados, que ya me dirá usted, tal y como están las cosas, como “cantan” esos documentos contables, por lo que en la mayoría de los casos la solicitud de préstamo queda en nada. Sin embargo, mire usted que cosas, a Terra Mítica, a su empresa matriz a SPTCV, dependiente del Gobierno de Camps, no le exigen nada cuando el dinero es para destinarlo a una empresa ruinosa que a pesar de los cables y salvavidas que le están echando no logra flotar y por el contrario se hunde cada vez más. Las Pymes y las familias tienen problemas, pero el problema de Terra Mítica no tiene problemas.
Esto nos explica porque los políticos quieren controlar el dinero de las cajas de crédito y ahorro, para, aparte de obtener alguno de ellos préstamos, sin problema alguno, a un interés preferencial, poder tapar sus errores en materia de creación e inversión. Eso lo podríamos calificar como una actitud irresponsable que pone en serio peligro los fondos de los impositores. Ya sabemos la importancia que algunos políticos dan al dinero de los ciudadanos.