Hacia una España Mejor

viernes, junio 26, 2009

Ricos y pobres

Todos los partidos políticos en la oposición, todos, han impedido con su falta de apoyo al Gobierno de Zapatero, el que este pueda sacar adelante su intención de subir los impuestos a los ricos. Zapatero conceptúa como ricos a los jugadores de futbol de élite y a todo aquel que gane más de 70.000 euros mensuales netos.
El que CiU se haya opuesto no me dice nada, entre la mayoría de los que CiU representa se encuentra un importante sector de la burguesía catalana, pero que hayan puesto pegas formaciones políticas con IU-ICV la verdad, no lo entiendo.
Todos a uno, como en Fuenteovejuna, contra Zapatero, le han dejado solo ante los poderosos, es más en la lucha que el presidente del Gobierno está manteniendo por defender a los trabajadores oponiéndose a cualquier fórmula que tienda a abaratar los despidos y bajar los salarios, también se ha quedado solo, nadie, absolutamente nadie, ha apoyado públicamente esta decisión del jefe del Ejecutivo, por lo visto es más rentable estar del lado de aquellos que ganan 70.000 euros netos al mes y de aquellos otros que cobran 96 millones de euros por darle patadas a una pelota y a los cuales se les disculpa cuando no meten goles, diciendo que están estresados. Hasta el mismísimo Rajoy está por las tesis de Trichet y de Fernández Ordoñez, el pasado miércoles lo daba a entender muy claramente en la sesión de control al Gobierno. Abaratar el despido y bajar los salarios es el objetivo de aquellos que están cobrando sueldos que no se merecen, por ineptos y por no haber sabido, desde sus puestos de vigilancia, dar las señales de aviso de que nos estábamos acercando a una zona de arrecifes y de que el barco se podía ir a pique, como así ha sido. Apoltronados en sus lujosos despachos y disfrutando de los días de vino y rosas, sus sueldos, no se preocuparon de vigilar y otear los horizontes de la economía y de las finanzas. Ahora estos inútiles incompetentes nos salen con la fórmula de siempre: Que la crisis la paguen los más débiles y los que verdaderamente sostienen al mundo que no son otros que los trabajadores. Los parásitos instalados en sus jaulas de oro no tienen culpa de nada. Su misión se limitaba en pensar como fundir sus opíparos sueldos, disfrutándolos al máximo.
Pero Zapatero no está solo y eso se pondrá de manifiesto en las elecciones de 2012. La gente no es tonta y sabe quien se preocupa por ella y quien no.