Hacia una España Mejor

jueves, abril 16, 2009

Sí, es una vergüenza


La portavoz del grupo de concejales del Partido Popular, Mercedes Alonso, ha criticado los, según ella, elevados gastos que se originan en el ayuntamiento y que sin imprescindibles para el buen funcionamiento de la actividad institucional que desarrolla nuestro Ayuntamiento. La portavoz ha dicho que esto, en los tiempos que corren, es una vergüenza.
Puestos a hablar sobre gastos que pueden resultar vergonzosos en una época de crisis como la que estamos padeciendo habrá que señalar los 20 millones de euros, más de tres mil millones de pesetas, así, como suena, que el Consell presidido por Camps tiene previsto gastarse en organizar la salida desde las instalaciones que se construyeron para la Copa del América en el puerto de Valencia, de dos regatas a celebrar en julio y octubre. Veinte millones de euros que habría que pagar a la empresa América’s Cup Management (ACM) propiedad del millonario suizo Ernesto Bartarelli que es quien tiene los derechos para poder realizar este tipo de regatas. Esto sí es una vergüenza.
También es una vergüenza que en la Diputación Provincial de Alicante, y cuando ya se oteaba en el horizonte la crisis que nos afecta a todos, la corporación provincial decidiera en diciembre de 2007, para que no les pillara el toro, aumentarse sus ya opíparos sueldos (Diario Información 14-12-2007) en cantidades tales como 26.000 euros más al año, mas de cuatro millones de pesetas, para el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll. Para los vicepresidentes, entre los que se cuenta Mercedes Alonso, la que reclama austeridad, 15.000 euros más al año, unos dos millones y medio de pesetas y para el resto de diputados sobre los 12.000 euros más al año, dos millones de pesetas. Esto sí es una vergüenza.
Mientras tanto, y en el mismo día que se publicaba la denuncia de la portavoz popular, la prensa informaba de que algunos centros privados subvencionados y concertados que atienden a discapacitados, así como otros qua atienden a enfermos mentales y que los medios económicos para su funcionamiento dependen en su mayor parte de la ayuda que se supone deben recibir del Consell se hallan en una situación delicada al retrasarse el Consell en enviar el dinero, dicen que por motivo del retraso en la convocatoria de subvenciones que debió haberse hecho en diciembre y se ha hecho en marzo, cuando el verdadero motivo es que el Consell tiene un endeudamiento bestial y esta en bancarrota pero que no afecta para organizar regatas mil millonarias. Esto, sí es una vergüenza. Y encima hay quien pide austeridad.