Hacia una España Mejor

lunes, enero 19, 2009

De Vogue a El Mundo


Las vueltas que da la vida. Aún están frescas en la memoria de muchos españoles aquellas fotos publicadas en la revista Vogue, en las que se podía ver a las ministras del primer Gobierno de Zapatero luciendo unos vestidos. La polvareda que armó la derecha y su entorno mediático. Aquello era, según ellos, un escarnio, una burla y una falta de respeto a la ciudadanía a más de una ostentación burguesa. No se dijo más por que las ministras lucían una vestimenta muy recatada, vamos que los vestidos estaban abrochados hasta el cuello y no mostraban ni la parte más mínima de su cuerpo que pudiera despertar el deseo carnal de aquellos que vieran las fotos.
Después hemos tenido otro episodio en el que la oposición ha hecho bastante el ridículo en lo referente a la vestimenta que lució la ministra de Defensa, Carme Chacón, en el acto de celebración de la Pascua Militar. En lo que a mi respecta yo vi a la ministra correctamente vestida y además muy elegante. El problema es que la derecha nostálgica aún no se ha acostumbrado a ver un ministro, en este caso ministra, de las fuerzas armadas sin uniforme militar. En la época “dorada” de esa derecha nostálgica, que aún existe, eso se daba por triplicado, ya que solía haber tres ministros: el del Ejército de Tierra, el de Marina y el del Aire. Es seguro que la derecha y sus medios de comunicación afines hubieran preferido que la ministra luciera un traje militar y si hubiera sido un traje de combate, imitando a Rambo, mucho mejor.
Pero mira por donde hay fotos y fotos. Ahora el diario El Mundo nos ha ofrecido una foto de la portavoz del Partido Popular en el Congreso de los diputados, Soraya Saénz de Santamaría, en la cual se ve a la vocera, vestida con un traje de “marca”, al menos así lo parece en la foto, y luciendo parte de su anatomía, no como las ministras de Zapatero que parecían monjas, aunque eso sí, iban muy elegantes y lucieron los vestidos con mucha clase. Yo no entro en si la portavoz popular viste más o menos bien, ni si enseña más o enseña menos, por mí como si hubiera preferido salir en pelota picada, todo el mundo es libre para hacer con su imagen lo que le plazca y eso hay que respetarlo y yo lo respeto. Por cierto, ahora, ante esta foto, Rajoy ha confesado que se arrepiente de haber criticado a las ministras por las fotos de Vogue. Pero todo esto me ha hecho reflexionar y preguntarme si aquellas críticas a las ministras socialistas eran por una cuestión de elegancia, de saber vestir, pero ahora veo que no, que esas críticas no eran por la ropa que vestían, sino que muy probablemente fuera por que la vestimenta y la pose resultaban poco sensuales y nada insinuantes. Vamos, que era poco sexy. Lo de Soraya es otra cosa. Lo que hay que hacer para intentar darle la vuelta a las encuestas.