Hacia una España Mejor

martes, enero 08, 2008

Fabra y Nostradamus


Va para cinco años que el Juzgado de Instrucción número 4 de Castellón tiene abierta una investigación contra Carlos Fabra, presidente de la Diputación Provincial de Castellón, al habérsele imputado diferentes delitos, entre ellos cohecho, tráfico de influencias, fraude fiscal y negociaciones prohib
idas.
Como es sabido el cambio de titular en el juzgado que mantiene abierta la investigación contra Fabra ha sido una constante en estos cuatro últimos años. Hace pocos días la prensa nos daba la noticia de que nuevamente se había producido un cambio de titular. Con este último ya serán nueve los jueces que han intervenido en la instrucción de este caso.
Resulta bastante curioso al comprobar como en menos tiempo se ha instruido, celebrado el juicio y emitido sentencias en el caso del 11-M, donde había muchos más implicados y por tanto la instrucción de este caso era bastante compleja. El “caso Fabra” es el cuento de nunca acabar, a este paso va a tardar en materializarse, si es que llega a celebrarse el juicio, mucho más tiempo que el que necesitaron las profecías de Nostradamus.
Pero según parece a Carlos Fabra no le vienen las cosas mal rodadas. El diario El país nos daba cuenta de el presidente de la Diputación castellonense había adquirido 10 décimos del primer premio de el sorteo de El Niño y que por tanto había sido agraciado con dos millones de euros. Y es que Dios aprieta pero no ahoga. A algunos, claro.


lunes, enero 07, 2008

Centrado y moderado


Cuando desde el Partido Popular comienzan a oírse voces que hablan de centrismo y de moderación, es un signo evidente de que está próxima a llegar una nueva convocatoria a las urnas para que los ciudadanos puedan elegir a aquellos por los que quieren ser representados.
Hace pocos días escuchaba decir a Ana Pastor, ex ministra del el Gobierno de Aznar, que el Partido Popular era una formación política que presentaba a los españoles un nuevo proyecto “centrado y moderado”. Esto mismo se lo he oído decir a otros significados representantes del Partido Popular. Pero la consigna es para toda España. La portavoz del grupo de concejales del Partido Popular en Elche presentaba a la nueva gestora del partido a nivel local manifestando que este órgano representa al nuevo proyecto del PP en Elche “centrado y moderado”.
Vender centrismo y moderación es algo consustancial en el Partido Popular, pero la verdad es que les cuesta bastante venderlo por que teniendo en sus filas gente como Aznar, Acebes, Zaplana, Astarloa, del Burgo y al defensor del franquismo, Jaime Mayor Oreja, que ha llegado hasta a intentar legitimar la dictadura franquista, es tarea harto difícil. No menciono a Rajoy, por que ni él mismo sabe cual es su lugar en lo que al ideario político se refiere. El va a lo que le digan.
Pretender contentar y convencer a la extrema derecha, a la derecha, a la Iglesia, a los centristas y en definitiva a todos, es una misión complicada y yo diría que imposible. Decía el famoso actor cómico Byll Cosby: “No se cual es la clave del éxito, pero la clave del fracaso es intentar agradar a todo el mundo”.
Aparentando no se va a ningún lado porque tarde o temprano acaban pillándote en un renuncio.

viernes, enero 04, 2008

¡Caray con el pedigüeño!


A mi modo de ver, uno de los hechos más importantes que se han dado para España a lo largo del pasado año, ha sido la designación de Felipe González, para presidir el Grupo de Reflexión sobre el futuro de Europa.
Quien le iba a decir a José María Aznar, que aquel al que él acusó de pedigüeño, de ir mendigando por Europa para que España fuera tratada como se correspondía en lo referente a la parte que le tocaba percibir de los Fondos de Cohesión, acabaría siendo nombrado para desempeñar y dirigir un trabajo tan trascendental como es el de decidir sobre cual debe ser el futuro de Europa y por tanto el de los ciudadanos de la Unión Europea.
Evidentemente tenía que ser Felipe González y no José María Aznar, el elegido para tan trascendental misión. Está claro que en Felipe González han visto al político que defendió los derechos de su país de forma honesta y sobre todo con humildad y con serena firmeza. Lo hizo y lo hizo además muy bien. Sin embargo Aznar pasó por la Unión Europea con soberbia e intentado conseguir fondos europeos para España al propio tiempo que se le llenaba la boca presumiendo que el crecimiento de España estaba por encima del de los países más desarrollados de la Unión Europea, como podía ser el caso de Francia y Alemania. Esta actitud de Aznar, no provocó otro efecto que el de crear malestar en el seno de la UE ya que ponía en evidencia a los gobiernos ante los ciudadanos de esos países que Aznar utilizaba como comparación. Fue a partir de ahí cuando Alemania comenzó a fijar su atención en España en sentido negativo ya que fue este país el primero, y con razón, en poner de manifiesto que si España era tan rica había que comenzar a retirarle las ayudas comunitarias para dárselas a otros países más necesitados. Era una cuestión de sentido común, de un sentido común del cual Aznar careció llevando a España a la pérdida de esos fondos europeos cuyo disfrute tiene un final muy próximo. España crece, es cierto, como cierto es que ese crecimiento se ha materializado en estos cuatro últimos años de gobierno de Zapatero, pero cuando Aznar se puso a presumir delante del resto de los socios europeos el crecimiento económico en nuestro país se manifestaba de forma poco significativa y algunas de nuestras comunidades autónomos aún seguían necesitando esos fondos estructurales que sin duda alguna contribuyeron al despegue de nuestra economía. Es evidente que a España le fue mejor con el pedigüeño que con el presuntuoso. Con el sensato que con el insensato. Y esto último es lo que con seguridad han tenido en cuenta los líderes europeos a la hora de elegir a los que tienen que conformar el futuro de Europa.
Esto deja a cada cual en su sitio. A Felipe González en su puesto de trabajo al servicio de los demás como siempre ha hecho siendo presidente del Gobierno y después de serlo. Y a José María Aznar lo ha dejado donde le corresponde, en el mundo de los grandes negocios, negocios que demostrado está, comenzó a gestar durante su etapa de presidente y teniendo como principal asesor a su yerno Alejandro Agag. Repito: mejor nos irá a los europeos con el “pedigüeño” que con el “pesetero”.

jueves, enero 03, 2008

El belén


Unos dicen que el cardenal arzobispo de Madrid, Rouco Varela, ha querido felicitar las navidades al Gobierno mediante la escenificación en la madrileña Plaza de Colón de un belén viviente. Otros dicen que lo que Rouco Varela está haciendo es una especie de precampaña electoral para promocionar su candidatura a la presidencia de la Conferencia Episcopal Española que está muy próxima a renovarse.
En cualquier caso lo que monseñor ha hecho ha sido “montarle” el belén al Gobierno para que desde los camellos de los Reyes Magos, pasando por el “caganer”, se le haya podido gritar a Zapatero y a su gobierno..
Lo cierto y verdad es que en plenas fiestas navideñas, cuando se supone que hay que glorificar a Dios en las alturas y desear la paz en la tierra, los obispos, y muy en particular Rouco Varela, han pensado que cualquier manifestación cristiana es buena para arremeter contra el Gobierno sacando todo eso de la destrucción de la familia como consecuencia de las leyes del Aborto y del Divorcio. La verdad es que el Gobierno debe agradecer este “detalle” al activista cardenal ya que no tuvo la misma “deferencia” con Aznar a lo largo de los ochos años, con otras tantas navidades, que estuvo gobernando España. No le “montó” belén alguno para que Aznar procediera a derogar ambas leyes.
Es cierto también que no es la Navidad la celebración más adecuada, para, aprovechándose de ella, poner en práctica el cinismo y la hipocresía, que si bien no hay ningún mandamiento que se refiera a ellas de forma directa, es algo que no es ético y que además falsea enormemente lo que debe ser una conducta rigurosa y honesta. Aquí hay una gran carga de fariseísmo y por tanto de falta de esa actitud cristiana que deben observar los que se dicen católicos. “No mentirás”, dice el octavo mandamiento.
Tres de los principales protagonistas de la estampa navideña, Rouco Varela, García-Gascó y Ricardo Blázquez, se repitieron una vez más en su vieja y gastada cantinela de la unidad familiar, el matrimonio indisoluble y la disolución de la democracia. Esto último por culpa del laicismo. O sea, que el divorcio es el que destruye la familia. El Tribunal de la Rota no. Los católicos critican a los testigos de Jehová por aquello de negarse a las transfusiones de sangre, sin embargo no aceptan el aborto ni tan siquiera en el caso de que existiera peligro para la vida de la madre. En cuanto a que la laicidad sea un peligro para la supervivencia de la democracia es que seguramente los obispos piensan que la base de la Constitución debería asentarse sobre lo que nos dice la Iglesia Católica, o sea: cumplir los Diez Mandamientos, lo cual nos da a pensar que si así fuera el progreso no tendría razones ni motivos para su desarrollo y que los obispos irían montados en burro y viviendo en cuevas o casas fabricadas con barro y paja en vez de hacerlo en lujosos automóviles y habitar en majestuosos palacios. ¡Menudo belén!