Hacia una España Mejor

jueves, octubre 16, 2008

Unas siglas muy versátiles


Recuerdo aquella intervención de Manuel Fraga, en el IX Congreso de Alianza Popular celebrado en enero de 1989, en el que se decidió cambiar el nombre de esta formación política por el de Partido Popular. Recuerdo aquellas imágenes televisivas donde se veía a un Fraga visiblemente emocionado, tragándose las lágrimas, por que, según dijo, para él era muy doloroso tener que renunciar a unas siglas, las de AP, que él llevaba en su corazón.
Fraga fue el que propuso el cambio de denominación y que Alianza Popular pasara a llamarse Partido Popular (PP). Muy posiblemente y con el fin de no tener que renunciar jamás a unas siglas, a Fraga se le ocurrió adoptar las siglas PP por que por su versatilidad se pueden mantener ante cualquier cambio que pueda experimentar el partido de la derecha. Se le puede llamar Partido Popular, Partido de los Patriotas, Partido del Proletariado, Partido de los Pobres o Partido Progresista. Y mire usted por donde Fraga dio en el clavo.
Recientemente el histriónico y gracioso Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP, ha acusado a Zapatero de ser el “presidente de los banqueros” y que en cambio el PP es el único abogado que le queda a las familias y a las pequeñas y medianas empresas. Dado lo cual la versatilidad de las siglas PP pueden encajar perfectamente como defensoras de los, según González Pons, menos favorecidos. Para esto podría servir el Partido del Proletariado. Pero hay algo que Fraga no previó y ese algo se concreta en como se pueden adaptar esas siglas para darle nombre a un partido que apoya a los Villalonga, a los Pizarro, y a todos lo que se enriquecen de forma muy rápida. También resulta muy complicado el poder aprovechar estas siglas para darle nombre a un partido que apoya también a los Ecclestone, a los Fabra, a los Cartagena, a los Agag y a algunos más que como los citados, van por ese mundo de Dios en plan estrella. Aunque eso sí, pueden encajar perfectamente en el Partido Popular por que estos personajes son muy populares. Quizá demasiado populares. Aunque pensándolo bien existe una opción y esta no es otra de que a todos estos ricos y populares se les puede encuadrar dentro del Partido de los Pudientes.
Como se puede ver la versatilidad de estas siglas, PP, pueden servir lo mismo para arreglar un roto que un descosido. Lo importante es que Manuel Fraga, no vuelva a emocionarse en un congreso y que por un simple cambio de siglas se nos ponga llorón.