Hacia una España Mejor

lunes, octubre 27, 2008

La venganza de un mediocre


La decisión de que George W. Bush, excluyendo a España de la cumbre para refundar el sistema financiero, no es más que la venganza de un prepotente mediocre y chulo que quiere hacernos creer a los españoles que cuando se retiraron las tropas españolas de Iraq lo hicimos muy mal.
A mi me da la impresión de que Bush no conoce bien el carácter y la forma de ser de los españoles y sobre todo el gran sentido que tienen de lo que es la dignidad y la autoestima. Yo creo que este es un buen momento para demostrarle a Bush que los españoles no somos una manada de borregos como muy probablemente le haya dicho Aznar. En estos momentos en que el desprecio no se le hace a Zapatero por hacer realidad el deseo de la inmensa mayoría de los españoles: sacar a España de la guerra de Iraq, es cuando todos los españoles estamos obligados a apoyar a nuestro Gobierno y hacerle ver a este sujeto que aquí podemos subsistir sin su apoyo y buena prueba de ello es que es precisamente al país que gobierna Bush al que peor les van las cosas dentro de la crisis que todos estamos padeciendo. Los españoles de bien están siendo insultados por un mediocre que afortunadamente está muy próximo a dejar de gobernar el mundo. Estos ocho años últimos han sido de verdadera pesadilla para todos los ciudadanos del orbe que han estado siempre pendientes de que a este loco de atar se le ocurriera, el día menos pensado, encender la mecha y armar la de Dios es Cristo.
La valentía que demostró Zapatero, al no seguir los dictados de este impresentable individuo al retirar España las tropas de Iraq, va pareja con aquella actitud responsable de no levantarse al paso de las bandera de los EEUU cuando esta desfiló en el Día de las Fuerzas Armadas celebrado el 12 de octubre de 2003, para así mostrar su protesta por la guerra de Iraq. Ese día, ese 12 de octubre de 2003, Zapatero puso de manifiesto el sentir de la inmensa mayoría de los españoles que no estaban de acuerdo con una guerra ilegal cuyo motivo no era otro que el defender los intereses económicos de Bush y de algunos de los socios de la familia Bush en cuestiones que afectan muy directamente al petróleo.
Ahora es el momento de demostrarle al mundo que los españoles tenemos eso que se llama dignidad y autoestima y que estamos al lado de nuestro Gobierno. Lo lamentable es que hay algunos españoles, que todos sabemos quienes son, que se alegran de esta marginación que está sufriendo España.