Hacia una España Mejor

viernes, octubre 31, 2008

Carta a Pedro Pacheco


Estimado don Pedro: Desde hace bastante tiempo no se que habrá sido de usted políticamente ya que no tengo referencia de su actividad política en estos últimos años y si la hay no se refleja en los medios de comunicación que yo suelo leer y escuchar.
Pero nunca se me olvidará el protagonismo que tuvo usted cuando siendo usted alcalde de Jerez de la Frontera pronunció aquella célebre frase en la que afirmaba usted que la justicia era un cachondeo, frase que estuvo a punto de costarle un serio disgusto. Que le voy a decir yo que usted no sepa por propia experiencia.
Ahora acaba de producirse un hecho que creo que puede volver a poner de actualidad su frase. Según informa el diario digital El Plural en su edición del pasado día 5, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDHE) se ha negado, y cito textualmente el contenido de la noticia, “a revisar la sentencia que condenó a pena de muerte a Armando Muñiz y Águeda Camacho en 1941. La razón que arguye la corte es insólita: no están presentes los afectados por los hechos. El Tribunal Europeo era el último recurso de Vicente Muñiz, hijo de la pareja, en su batalla para restituir la memoria de sus padres, ajusticiados por un Consejo de Guerra Sumarísimo en un procedimiento lleno de irregularidades: el crimen del que fueron acusados –asesinar a tres mujeres- nunca fue probado. No hubo testigos ni cadáveres, ni siquiera se supo el nombre de las supuestas víctimas. Bastó, sin embargo, el remoto testimonio de un falangista que denunció oír que Águeda Campos había confesado el asesinato”. Denuncias como estas llevaron a mucha gente ante el pelotón de fusilamiento nada más acabar nuestra Guerra Civil.
Cuando usted, don Pedro, dijo aquello del cachondeo, estoy seguro de que jamás pensó en que los tribunales no podían revisar unas muertes violentas por que los “afectados no están presentes”. Que fuerte, don Pedro.
Pero don Pedro, mire usted por donde esta decisión del TEDHE puede sentar precedente, jurisprudencia o como se le llame y por tanto puede ahorrar mucho tiempo a la hora de que la justicia busque la verdad sobre cualquier fallecimiento producido por hechos violentos, a más de ahorrarle mucho dinero al erario público, ya que los fallecidos nunca podrán estar presentes a no ser que conviertan la sala donde se celebra el juicio en una especie de tanatorio donde pueden estar presentes sus cadáveres. La sesión puede durar menos de cinco minutos. Simplemente con decir que se archiva la causa por que no están presentes los afectados, los muertos, se acabó. Yo no entiendo mucho, mejor dicho nada, sobre la justicia pero después de leer esto la verdad sea dicha, don Pedro, es que la entiendo menos a ella y más a usted.
Un saludo don Pedro.