Hacia una España Mejor

jueves, septiembre 11, 2008

Ser hijos de lesbianas


Me he sentado ante el teclado de mi PC y se me presenta un dilema: Si escribir sobre la comparecencia voluntaria de Zapatero en el Congreso de los Diputados para hablar sobre la crisis o escribir sobre la negativa de un colegio privado, según el diario digital El Plural, a admitir a dos niñas gemelas de corta edad hijas de un matrimonio de lesbianas argumentando la dirección del centro que no había plazas habiendo podido comprobar las madres de las dos pequeñas que sí había plazas libres ya que con posterioridad a no admitir a sus hijas han sido matriculados otros niños. En honor a la verdad hay que decir que no me lo he pensado demasiado. Entre comentar los flecos del debate de una crisis a la cual el Gobierno le está dando un tratamiento correcto, las crisis de estas dimensiones no se solucionan en cuatro días, Alemania y otros países europeos están peor que nosotros y la oposición a los gobiernos de esas naciones están actuando con mesura y además colaborando con el Gobierno para intentar salir cuanto antes de esta delicada situación, el problema no solamente lo tenemos los españoles. Además me resulta un tanto repelente escribir sobre el líder de la oposición que lo único que ha hecho ha sido emplear y practicar con el chiste fácil preguntándole al presidente del Gobierno que a que había ido al Parlamento. La frase la conocemos todos: ¿A que venido usted hoy aquí? Lo que no dijo Rajoy es a que había ido él. Nos quedamos con la ganas de saberlo.
Planteándome todo esto, la cosa estaba bastante clara, hoy tocaba escribir sobre la presunto discriminación a estas dos niñas, pero no crea usted que voy a extenderme demasiado, no, empleando poco espacio voy a decir lo que pienso sobre parte de esta sociedad hipócrita, sectaria, intolerante y cavernícola. Y Lo que voy a decir lo digo en cuatro palabras. Todos nos hemos referido en alguna ocasión a las burlas a las que están expuestos los hijos de los matrimonios de lesbianas y homosexuales por parte de sus compañeros de colegio, los niños suelen ser muy crueles, pero eso es mentira, los hijos de estos matrimonios no están solamente fustigados por personas de corta edad cuyo sentido común no está totalmente desarrollado, los hijos de las lesbianas y homosexuales están expuestos al mal trato de algunas personas, por llamarlas de alguna forma, mayores que son totalmente conscientes de lo que hacen y del daño que producen a criaturas que no tienen por que avergonzarse de nada. Estos mayores son incapaces de actuar con humanidad, con tolerancia y con respeto a los demás. No, el problema no es como reaccionan los niños sino los mayores.