Hacia una España Mejor

miércoles, febrero 06, 2008

¿Eran 20 los 10 mandamientos?


Usted, al igual que yo, habrá oído y leído en alguna ocasión que los mandamientos que Dios entregó a Moisés eran veinte grabados en cuatro tablas de piedra, pero que bajando de la montaña Moisés tropezó y su caída provocó el rompimiento y destrucción de dos de ellas. Evidentemente esto es una especie de chascarrillo que ha circulado por el mundo basado en el rompimiento real de las tablas que Dios confió a Moisés.
Pero a medida que transcurren los tiempos, los estudiosos, y en particular la Iglesia Católica, bien por no entrometerse ni atreverse a enmendar o ampliar la Ley de Dios o por cualquier otra causa, no han tenido en cuenta que ciertas actitudes son motivo de pecado y que por ello habría que ampliar o enmendar alguno de esos diez mandamientos.
Vista la cínica actitud de algunos prebostes de la Iglesia Católica, nadie vería con malos ojos que de procediera a crear un nuevo mandamiento en el que se considerara pecaminoso el observar una actitud cínica, o que se procediera a enmendar o ampliar, el contenido del octavo mandamiento que dice: “No levantarás falsos testimonios ni mentirás” y que podría quedar con el siguiente contenido: “No levantarás falsos testimonios ni mentiras con desvergüenza y descaro”. Yo no se si esto detendría la desbocada carrera de algunos obispos ya que el octavo mandamiento de forma más o menos directa sí se muestra muy severo con los mentirosos y sobre todo con los que mienten con desvergüenza y descaro como es el caso de algunos de estos religiosos que mueven a las masas con palabrería más propia de políticos que de evangelizadores y que practican el cinismo con la mayor naturalidad.
En fin, doctores tiene la iglesia aunque se puede dudar de su honestidad profesional. Lo siento, pero no puedo decir de su honestidad vocacional ya que tengo mis dudas sobre cual es la verdadera vocación de algunos obispos; si religiosa o política.