Hacia una España Mejor

jueves, diciembre 13, 2007

No se corresponde


Son muchos los analistas y comentaristas políticos que coinciden en lo curioso, en lo improcedente y en lo innecesario que resulta el estado de crispación que ha creado el Partido Popular en su solitario y particular modo de enfocar la lucha contra los terroristas en unos tiempos en los cuales la actividad de la banda ETA ha decrecido de forma más que notable.
La cuarta intentona del PP por retirarle el voto de confianza o la autorización del resto de las fuerzas políticas al Gobierno para que pueda dialogar con ETA afortunadamente ha fracasado. Todos los grupos políticos parlamentarios desde el más hasta el menos numeroso, exceptuando al PP, tienen muy claro que sin diálogo no se podrá alcanzar un acuerdo que pueda posibilitar acabar con esta lacra del terrorismo. El PP pretende, por lo visto, hacerlo empleando la fuerza bruta y exponiendo tanto a civiles como a miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado a ser objeto de cualquier acción terrorista que pueda poner en grave riesgo su integridad física. Todo esto para al final tener que acabar haciendo lo que hay que hacer: dialogar. La gente no se entiende a tiro limpio. La gente se entiende dialogando.
Nadie puede entender como la derecha ha creado un debate que es totalmente artificial. Exageran hasta límites que ponen en tela de juicio la inteligencia de los españoles. En los casi cuatro años de Gobierno socialistas se han producido cuatro asesinatos por parte de ETA. En los últimos cuatro años de Gobierno del Partido Popular ETA perpetró 46 asesinatos. Nadie, absolutamente nadie, criticó ni cuestionó la política antiterrorista del Ejecutivo presidido por Aznar, al contrario hubo un apoyo unánime desde la tregua de ETA, en tiempos de Aznar, hasta sus últimos días de Gobierno, por parte de todas las fuerzas de la oposición, principalmente por parte del PSOE
Setenta asesinados por ETA hubo durante el mandado de Aznar. Pero aquí no se trata de valorar una política antiterrorista en función del número de asesinatos cometidos, ni tampoco por el número de etarras detenidos juzgados y encarcelados, más de 600 en estos cuatro últimos años. No, no se trata de eso. En este tipo de cuestiones no se deben marcar diferencias, lo que procede es aunar criterios y sumarse a la mayoría que está por una forma de actuación que no es producto de una actitud irreflexiva si no de una forma de pensar que contiene el suficiente grado de sensatez para ser tenida en cuenta y aceptada. Pero esto no entra dentro de los planes de la derecha. A la derecha, como siempre, le gustan las cosas a la brava.