Hacia una España Mejor

domingo, enero 14, 2007

El escándalo que no cesa

Aquí en la Comunidad Valenciana el escándalo motivado por la reiteración de irregularidades cometidas por el Partido Popular no cesa. A los casos de alcaldes imputados por asuntos de tipo urbanístico o por la “utilización” de fondos públicos de forma nada decente, se unen los protagonizados por el presidente del Gobierno valenciano, Francesc Camps, en el cual ha copiado a su antecesor, Eduardo Zaplana, y al paso que va lo va dejar en mantillas.
Si Zaplana, dejó como legado de su “gran obra”, Terra Mítica, más de 16.000 millones de pesetas sin justificar y que en el PP achacan como un sobrecoste de las obras realizadas, pero que no aparecen facturas que puedan justificar dicho “sobrecoste”, Francesc Camps no le va a la zaga. Resulta que un buen día a Camps, se le ocurrió crear una sociedad pública dependiente de la Generalitat Valenciana, para “agilizar” y “abaratar” las obras y el coste de construcción de colegios públicos, la sociedad en cuestión es conocida como Ciegsa y hasta la fecha lo único que se ha conseguido es que las construcciones sufran enormes retrasos y que los sobrecostes se cuenten por cientos de millones, sin que, como es normal en el PP, estos sobrecostes hayan sido debidamente documentados y por tanto justificados mediante las correspondientes facturas. Por mucho que la oposición ha solicitado que se presenten las cuentas de esta sociedad creada por el Gobierno Valenciano, no hay manera de que ello se haga posible. Para que usted se pueda hacer una idea de cómo está la cosa basta con decir que hay colegio que ha costado el doble del importe por el cual se adjudicaron sus obras a las distintas constructoras.
Pero ahora nos ha salido otra. Resulta que el juzgado de lo Contencioso- Administrativo número 5 de Valencia ha fallado contra el Gobierno Valenciano y emplaza a este a anular el proceso de contratación de nueve convoyes para un tren de vía estrecha que circula desde la alicantina población de Denia hasta Alicante capital. El motivo no es otro que el de haberle adjudicado a una empresa el suministro de esos nueve convoyes, de tres unidades cada uno, a pesar de que la empresa favorecida con la adjudicación no se ajustaba al pliego de condiciones por el que se regía la contrata y que su oferta económica superaba en tres mil millones de las antiguas pesetas a la oferta de otra de las empresas que se presentaron a la licitación. Como podemos comprobar tenemos a la vista otra situación de “sobrecoste” que tampoco se va a poder justificar. Por cierto esto del tren de vía estrecha me trae a la memoria la denuncia del Partido Popular en la cual acusaba al PSOE de haber cobrado comisiones en lo del AVE Madrid-Sevilla. Debieron ser unas comisiones inimaginables, por su montante, ya que si por nueve “trenecitos”, casi de juguete, estamos hablando de 18 millones de euros…En fin, no siempre acusa quien puede.