Hacia una España Mejor

domingo, octubre 01, 2006

DIOS ME DA MIEDO


Ha tenido que ser el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, un religioso al que todos creíamos progresista, quien ha venido a justificar en el nombre de Dios la existencia de la COPE cuya línea editorial la decide Federico Jiménez Losantos.
Según tuve ocasión de escuchar al arzobispo de Sevilla en una entrevista que en la emisora de TV Cuatro le hizo Iñaki Gabilondo, dijo que tener la COPE “es una bendición de Dios”.
Si es una “bendición” de Dios que una emisora de radio sirva para que desde ella y a diario, energúmenos de la ralea de Federico Jiménez Losantos, insulten, calumnien y falten al respeto a las personas y a las instituciones he de decir que Dios me da miedo. Como se puede decir esto de una emisora cuando desde ella se dicen cosas tales como “”Cuando alguien tiene un dinero en el bolsillo, que se le ofrece, y el presidente del Gobierno se lo quita…eso ya el padre Mariana aconsejaba soluciones drásticas”. Esto lo decía Jiménez Losantos el 13 de marzo del año en curso y lo volvía a repetir el 8 de junio pasado. La solución del padre Mariana era el tiranicidio. Este jesuita propugnaba que: “Cualquier ciudadano individual puede asesinar justamente a aquel rey que se convierta en tirano por imponer impuestos a los ciudadanos sin su consentimiento, expropiándole injustamente su propiedad, o por impedir que se reúna un parlamento democráticamente elegido”. Hay que decir que el libro donde Mariana aconsejaba tan “cristiana” venganza fue quemado en París como resultado de un decreto emitido por el parlamento francés el 4 de junio de 1.610.
Por otra parte otro “ilustre”, César Vidal, desde la COPE pedía la “pena máxima” para Zapatero, por “traición a la patria”.
Cómo se puede decir que es una “bendición de Dios” una emisora de radio que tiene como “estrella” a un cínico, me refiero a Losantos, que según relataba el mismo en una entrevista que le hicieron no hace mucho en El Mundo, confesaba que un hijo suyo le preguntaba si no podía decir las cosas de otro modo y él le respondía: “Ya, ibas a estudiar tú en una universidad americana si lo digo de otra manera”. Creo que esto pone de manifiesto la catadura moral y la “profesionalidad” de este tipo.
Imagino que el proceder de estos dos individuos no será una “bendición de Dios”. Salvo que el cardenal y arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, considere que sí.