Hacia una España Mejor

domingo, septiembre 03, 2006

ASÍ SE LAS PONÍAN A FERNANDO VII



Normalmente, en cualquier tipo de urbanización, ya sea en monte, playa o ciudad, suelen edificar primero las viviendas siendo por tanto estas las primeras que se ocupan. Después hay una segunda actuación que no es otra que la utilización de los bajos de los edificios o la construcción de nuevas edificaciones para albergar bares, pubs, discotecas y cualquier otro tipo de infraestructura para poder ofrecer a la gente lugares de ocio y de diversión. Es lo que hace que ese piso chalet o apartamento que nos ofrecieron en una "zona tranquila" y por tanto ideal para el descanso, se convierta en un sitio insufrible que nos lleva a exclamar aquello de: "¡Si yo se esto, a cualquier hora.... Si sale algún valiente que me lo compre, yo me largo ya!".
Normalmente el ruido suele aparecer después de haber comprado y ocupado el inmueble ya que si lo que genera el ruido estuviera ya presente a la hora de comprarlo es seguro que al constructor y promotor se las vería y se las desearía para poder venderlo.
Hace muy pocas semanas un constructor de Alicante, que por cierto ha sido citado por el fiscal para prestar declaración junto con el alcalde Díaz Alperi y la concejala de Urbanismo, por una presunta irregularidad en la construcción de unos aparcamientos subterráneos, ha adquirido los últimos terrenos que le quedaban a la sociedad propietaria de Terra Mítica, donde la Generalitat Valenciana es el mayor accionista, y tiene proyectado construir un hotel y 2.000 apartamentos. Resulta que ahí "todo" lo que hace "ruido" está ya instalado por lo que es muy posible que ello suponga un serio obstáculo para poder vender posteriormente los apartamentos y para que el hotel pueda ser elegido por alguien para pasar sus vacaciones en él. Pero aquí no pasa nada. Se va a proceder a la reubicación de varias de las atracciones instaladas en Terra Mítica, entre ellas está la montaña rusa "Tizona" que pesa 600.000 kilos y todo lo que supone la obra a realizar para volver a ponerla de pie. Como es de imaginar esto va a costar una millonada que tiene que pagar el vendedor de los terrenos es decir, la sociedad Parque Temático. Con lo cual los dineros que recibió por la venta de terrenos se van a ver muy mermados por esta reubicación, por lo que muy bien se puede decir aquello que decía cierta señora de que "lo que yo gano con los hombres, mi marido se lo gasta con las mujeres". Pero una cosa si es segura: con el silencio garantizado, los apartamentos y el hotel serán más vendibles. Es cuestión de marcar los tiempos en que debe aparecer o desaparecer el ruido. Así se las ponían a Fernando VII.