Hacia una España Mejor

miércoles, julio 19, 2006

CAÑIZARES LLAMA A LA REBELION


El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Antonio Cañizares, ha dicho que los católicos no están obligados a acatar la Ley Orgánica de la Educación (LOE). Respeto y entiendo las palabras del clérigo, lo que no comprendo es como puede el Gobierno mantener un concierto con el sector de le enseñanza privada que hace posible el que los que acuden a los colegios religiosos lo hagan de forma gratuita, es decir, el Estado se hace cargo del costo del puesto escolar. No alcanzo a entender como se pide una oposición a la LOE cuyo contenido, y principalmente en lo concerniente a la enseñanza de la religión en los colegios, se ajusta totalmente a lo que es un Estado aconfesional como así consta en nuestra Constitución del 78 y por tanto los colegios religiosos, que sí aceptan la norma legal que hace posible el que puedan beneficiarse económicamente, rechace y no se sienta obligada a aceptar la LOE.
Al igual que yo respeto y entiendo las palabras de monseñor Cañizares, creo que él debe respetar y entender que siendo consecuentes con el mandato constitucional no se puede, ni se debe, conculcar lo que al respecto señala nuestra Carta Magna y es por ello que las leyes que nacen bajo su dictado y amparo deben, en el caso de la enseñanza de la religión, la que sea, tener un marcado carácter excluyente.
La sociedad española, representada por el Gobierno de España, debe plantearse muy seriamente si debe mantener los acuerdos económicos establecidos con la Iglesia Católica o no, y habilitar el dinero suficiente para dar mayor cobertura económica a la enseñanza pública a través de las distintas comunidades autónomas y potenciarla de tal modo que en la escuela pública se pueda formar al alumnado tal y como se corresponde con los nuevos tiempos. Mientras se "escolariza", caso de la Comunidad Valenciana, a más de 25.000 niños en barracones del tipo de los que se conocen como "casetas de obra" vemos nacer y crecer grandes complejos educativos gestionados la Iglesia Católica. Y encima Cañizares, llama a la rebelión.