Hacia una España Mejor

jueves, junio 29, 2006

EL VENENO DEL JÚCAR


Elche, el campo ilicitano, el que siempre ha estado y está a los sobrantes y a la cola del resto de los regantes, ha perdido una oportunidad de oro para que de una vez por todas se hiciera justicia con sus agricultores.
Es inexplicable que la Comunidad de Riegos de Levante haya despreciado olímpicamente un caudal de 20 Hm. de un total de 80 Hm. que supone el trasvase Júcar Vinalopó. La oferta de Aguas del Júcar ha sido desechada por cuatro sujetos que dicen defender los intereses de los agricultores y que en mi opinión solo están defendiendo intereses inmobiliarios. Incluso hay un concejal del grupo popular en el ayuntamiento ilicitano que ha dicho que el agua que va a venir del Júcar es veneno. Es de necios pensar que un gobierno del Estado se vaya a gastar un buen número de millones para traer un agua que, según este "experto" concejal es puro veneno y que por tanto no sirve para nada. Aquí solo caben dos supuestos o se está actuando políticamente por parte de esos "defensores" de los agricultores o su capacidad para representar a estos no está a la altura que las circunstancias requieren.
El agua que venga del Júcar es de mucha mejor calidad que la que se utiliza procedente del embalse del Hondo la primera contiene 1.500 microsiemes y la segunda 3.000 mientras el contenido límite en microsiemes que fija la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 2.000 para que el agua sea apta para el riego. Por lo tanto la que venga del Júcar lo es y la que proviene del Hondo no, sin embargo nadie dice nada y todo el mundo a regar con esa agua. Claro que mientras que haya "inteligentes" como el concejal y "defensores" de los agricultores como los directivos de Riego de Levante el campo de Elche seguirá mal regando en cantidad y calidad.
Cada vez tengo más claro que estos no quieren agua, estos quieren jo....robar a la marrana. Cuando los agricultores ilicitanos se vean necesitados de agua deben siempre tener muy presente, recordar, que un mal día sus "defensores" despreciaron 20 Hm. anuales de por vida, procedentes del Júcar. Hay más veneno en algunas mentes retorcidas que en las aguas del Júcar. Y más que veneno un cinismo impresionante.