Hacia una España Mejor

domingo, febrero 19, 2006

INTOLERANCIA E INTRANSIGENCIA

Siempre he tenido muy claro cual a de ser lo que verdaderamente debe caracterizar a la oposición ante el partido gobernante.La oposición debe mostrarse, ante todo y sobre todo, inconformista e insatisfecha. Esta actitud en absoluto es dañina, todo lo contrario, es una postura que suele ser más positiva que negativa y desde luego siempre más constructiva que destructiva. Dicho talante, sin duda alguna, conduce a que el Gobierno no se "duerma" en los laureles y que este siempre atento a todo aquello que por parte de la oposición pueda ser motivo de crítica y por tanto de pérdida de crédito ante los ciudadanos. Estas dos premisas, no mostrarse conforme ni satisfecho, choca de frente con la posición que ha adoptado el PP. El partido de la derecha practica una oposición que se fundamenta en la intolerancia y en la intransigencia y por tanto en una actitud negativa y desde luego muy destructiva, algo que a los ciudadanos les produce decepción y falta de confianza en el mayor partido de la oposición. Su intolerancia le lleva a extremos tales como no aguantar que Zapatero esté al frente del Gobierno y ser incapaz de llegar a acuerdos con el Gobierno de la nación, cuestión esta muy importante para conseguir progresar en mayor medida enlo económico y lo social y por tanto la calidad de vida de los españoles.Lamentablemente tenemos la oposición que tenemos y nadie puede hacer nada por modificar su conducta. Todos creíamos que con Aznar fuera de la presidencia del PP y con la llegada de Rajoy a la misma las cosas cambiaría y individuos como Acebes y Zaplana serían "reconducidos" por este a posiciones menos extremas, pero ha resultado ser al reves, estos dos extremistas han sido capaces de inocular en Rajoy el veneno de la intolerancia y de la intransigencia. Paciencia, que le vamos a hacer. Allá ellos.